El papa Francisco permanece hospitalizado en Roma tras ser diagnosticado con neumonía doble hace dos semanas, pero se encuentra en un continuo estado de mejora, según un comunicado del Vaticano de la mañana del viernes.
Lo anterior da un nuevo parte médico alentador, tras los del miércoles y jueves, que confirmaban que el sumo pontífice estaba superando de a pocos los momentos más graves de su enfermedad que lo ha tenido internado durante dos semanas.
“Como en días anteriores, el papa pasó una noche tranquila y ahora está descansando”, indicó el Vaticano, omitiendo notablemente la palabra “crítico” de su actualización por segundo día consecutivo que había estado presente en las últimas semanas. El comunicado indicó que la terapia de oxígeno de alto flujo que ha estado recibiendo ahora incluye tratamientos con máscara de respiración.
A pesar de su mejoría, el pronóstico del pontífice de 88 años sigue siendo “cauteloso” y no cambiará hasta que esté estable durante “varios días más”, dijo el Vaticano en el comunicado de la mañana del 28 de febrero.
El papa fue ingresado en el Hospital Gemelli de Roma por problemas respiratorios el día de San Valentín y más tarde se le diagnosticó una neumonía doble. Al principio se encontraba en estado crítico en unas “circunstancias preocupantes”, pero ha comenzado a mejorar ligeramente a medida que han pasado los días de la hospitalización del sumo pontífice, que llegó al papado en 2013 y desde entonces ha tenido que ser internado varias veces, siendo esta la más larga desde 2021.
Las noticias alentadoras sobre la salud del santo padre empezaron a llegar el jueves por la noche, cuando el último informe médico de la Santa Sede informó que su salud seguía “mejorando”, pero que “dada la complejidad del cuadro clínico, se requieren más días de estabilidad” decía el comunicado dado a conocer desde el Vaticano sobre el estado de Francisco.
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