Mantener los dientes blancos se ha vuelto un tema de gran importancia de cada persona, pues se asocia a salud y belleza. Sin embargo, diferentes factores externos pueden ocasionar que se tornen de un tono amarillento, además de la genética de algunas personas.
De acuerdo con portales especializados en salud, estos son algunos motivos por los que los dientes se pueden tornar amarillos:
- Hábitos alimenticios: ciertos alimentos y bebidas como ketchup, mostaza, curry, café, vino tinto, té e infusiones, bebidas azucaradas o gasificadas con colorantes contienen pigmentos que tienen la particularidad de filtrarse en los poros de los dientes o en los canalículos dentarios, los cuales conforman el tejido intermedio de la dentadura.
Por lo tanto, el exceso en el consumo de estos productos puede afectar la pigmentación natural de los dientes.
- Medicamentos: de acuerdo con la Clínica Dental Alberto Romero, hay ciertos antibióticos, como la tetralicina, que hacen que los dientes se tornen de un color pardo. Además de otras medicinas usadas para la presión arterial y antihistamínicos.
- Genética: cuando el tono amarillento de los dientes es producido por la genética es menos controlable la pigmentación, ya que depende del ADN de cada paciente.
- Envejecimiento: con el pasar del tiempo "el esmalte dental se ve afectado por el desgaste y la desmineralización que sufren a diario los dientes. Por ello, las personas mayores tienden a tener una dentadura amarillenta, oscura y poco estética", de acuerdo con la clínica anteriormente nombrada.
El error matutino que hace que los dientes se pongan amarillentos
La dentista Shaadi Manouchehri hizo énfasis en otra causa de que los dientes se pongan amarillos: comenzar el día tomando un café y luego lavarse los dientes, creyendo que eso contrarrestará el efecto de la bebida pigmentada.
Manouchehri señaló que el momento cuando se elige cepillarse los dientes puede generar un impacto en la salud del esmalte dental. Entonces, hacerlo inmediatamente después de consumir bebidas como el café resulta contraproducente, ya que la acidez de esta infusión ablanda el esmalte dental y cepillarse justo después significa frotar ese ácido más profundamente en los dientes.
Esta acción genera que el desgaste del esmalte se acelere y los dientes queden más vulnerables a las manchas.
Para evitar esto, la odontóloga recomienda esperar entre 30 y 60 minutos después de beber el café para cepillarse los dientes. Indicó que durante ese tiempo es beneficioso enjuagarse la boca con agua o usar un enjuague bucal que ayuda a neutralizar los ácidos y preparar los dientes para un cepillado seguro.
Comments