Tina Turner, la ‘Reina del Rock’n Roll’ ha muerto en paz este miércoles 24 de mayo a la edad de 83 años tras una larga enfermedad en su casa de Küsnacht, cerca de Zúrich, Suiza, según lo ha confirmado su representante.
“Con ella, el mundo pierde una leyenda de la música y un modelo a seguir”, dijeron sus representantes en un comunicado reseñado por el Daily Mail.
Como pionera del Rock la califican varios medios, una mujer que se convirtió en un ícono del pop en la década de 1980, habría sufrido problemas de salud al ser diagnosticada con cáncer intestinal en el 2016.
The Guardian aseguró que Tina había sido incluso trasplantada de riñón en el 2017. Turner implementó la participación formativa de mujeres negras en el Rock‘n Roll’, desde su icónico álbum Private Dancer en la década de 1980.
Gracias a su trayectoria, Tina logró posicionarse como una de las artistas más importantes e influyentes del género. De hecho, es la razón por la cual se le apodó como la reina del rock.
No en vano, una de las publicaciones más importantes de la música, la revista Rolling Stone, califica a Tina Turner como “la bola de fuego de voz áspera que superó el abuso doméstico y la ambivalencia de la industria para emerger como una de las intérpretes más llamativas, conmovedoras e inspiradoras del rock y el soul”.
Luego de una carrera musical de 54 años, Tina Turner se retiró de los escenarios y la industria en general en 2013, a sus 73 años. Fue precisamente con su álbum Private Dancer (1984) con el que alcanzó el éxito internacional.
Tina Turner es recordada por éxitos como ‘What’s Love Got to Do with It’, ‘Let’s Stay Together’, ‘We Don’t Need Another Hero’, ‘The Best’, entre otras. Además, su energía en los escenarios, potente voz, moda y estilo en general la convirtieron en todo un ícono del rock.
La Casa Blanca también se pronunció tras darse a conocer la muerte de la artista norteamericana, asegurando que el fallecimiento de Tina Turner es una “inmensa pérdida”.
“Es una noticia increíblemente triste. Tina Turner era un ícono, un ícono de la música”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, y agregó que ella personalmente era “una gran admiradora”.
Comenzando con sus actuaciones con su exesposo Ike, Turner inyectó una presencia escénica volcánica y desinhibida en el pop, dijo la revista Rolling Stone tras la muerte de la cantante, confirmando que su influencia en el rock, el R&B y el canto y la interpretación del soul “también fue inconmensurable”.
“Hoy nos despedimos de una querida amiga que nos deja su obra más grande: su música. Toda nuestra más sincera compasión para su familia. Tina, te extrañaremos mucho”, dice una publicación en su cuenta de Instagram.
Tina Turner, cuyo verdadero nombre es Anna Mae Bullock, nació el 26 de noviembre de 1939 en Nutbush, Tennessee. La cantante vivió con su abuela paterna en un momento y recordó sentirse “miserable” durante una entrevista de 2005 con Oprah Winfrey .
Cantó por primera vez con Ike and The Kings of Rhythm una noche después de que el baterista le diera el micrófono. Su talento llamó la atención de su esposo, quien era el líder de la banda, y pronto comenzó a cantar con él.
Años después, Tina revelaría que soportó años de maltrato físico, que comenzaron cuando Ike la golpeó con una camilla de zapatos tras decirle que ya no quería seguir grabando, según el diario Insider.
En su segunda autobiografía, titulada “Mi historia de amor” (publicada en octubre de 2018), Tina reveló que en 2016, sus riñones estaban al “20% y hundiéndose rápidamente” y se sometió a un trasplante de riñón que fue posible gracias a una donación.
Piel negra, melena rubia, sonrisa devastadora y actuación explosiva en el escenario: la “reina del rock’n’roll” fascinó a multitudes en estadios de todo el mundo. Desde Canadá hasta Australia, más de 200 millones de personas han aplaudido a la cantante, un verdadero milagro del mundo del espectáculo que le valieron ocho premios Grammy.
Su vida dio un giro después de conocer al productor australiano Roger Davies, quien ya había relanzado la carrera de Joe Cocker. Roger lo cambia todo: look, músicos, repertorio y le da a la cantante un impulso decididamente roquero. Tina regresa al escenario junto a gigantes como Mick Jagger, Rod Stewart y David Bowie.
En 1983, Tina retoma un éxito de 1971, “Let’s stay together”, que marcó su resurrección. Pero no fue hasta que esa canción ocupó el sexto lugar en las listas de éxitos en el Reino Unido que el sencillo finalmente se lanzó en Estados Unidos.
El año siguiente es el de la consagración con el disco “Private Dancer”, cuya autoría está firmada por el guitarrista Mark Knopfler (Dire Straits). Con “What’s Love Got To Do With It”, Tina finalmente llega a la cima de las listas de éxitos en su país natal.
Se instaló definitivamente en Europa en la década de 1980, dividiendo su vida entre Zúrich y una villa en Villefranche-sur-Mer, cerca de Niza, con su compañero Erwin Bach, 17 años más joven. Se casaron en 2013, cuando ella tomó también la nacionalidad suiza y abandonó la norteamericana.
Acumuló distinciones como la Medalla de las Artes y las Letras de Francia y una invitación a la Casa Blanca de George W. Bush, quien la saludó con el título de “las piernas más famosas del mundo del espectáculo”.
La tragedia golpeó su vida en 2018 con el suicidio a los 59 años de su hijo mayor Craig, fruto de su relación con el saxofonista Raymond Hill.
AFP
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