Desde el 30 de abril el nivel de actividad del volcán Nevado del Ruiz se ha mantenido en naranja, lo que quiere decir que hay probabilidad de una erupción en días o semanas.
Transcurridos dos meses, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) ha recomendado "no
acostumbrarse a estos cambios oscilatorios de actividad y pensar que es una actividad normal del volcán".
El último reporte del 3 de junio da cuenta de un aumento de los sismos por el movimiento de fluidos en su interior. En cambio, los sismos por fracturamiento de roca han disminuido, así como su energía.
Los denominados temblores han ocurrido a una distancia de nueve kilómetros del cráter Arenas, con profundidades de entre uno y seis kilómetros. La máxima magnitud registrada fue de 1.0.
Persiste la columna de gases y/o ceniza, la cual ha alcanzado 1.100 metros de altura y se ha dispersado hacia el noroccidente. También hay variaciones en la desgasificación de dióxido de azufre y la salida de vapor de agua desde el cráter a la atmósfera.
Según la entidad, se mantienen las anomalías térmicas, pues gracias a satélites han detectado "la presencia de material muy caliente cerca de la superficie". Esto, sumado a la salida de ceniza, la leve deformación del terreno y la emisión de dióxido de azufre, "indican que el volcán todavía podría hacer una erupción importante en días o semanas".
eltiempo.com
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