Ante los cambios climáticos de esta época del año en la región, aumentan las infecciones respiratorias agudas, conocidas como IRA. Estas enfermedades virales o bacterianas afectan el tracto respiratorio alto o bajo, convirtiéndolas en un tema importante en la salud pública.
Las poblaciones más vulnerables a padecer estas infecciones son los niños menores de cinco años y las personas mayores de 60, que en las últimas semanas han registrado un aumento en las hospitalizaciones, especialmente en la comunidad infantil.
“Es importante el lavado frecuente de manos con abundante agua y jabón, ventilación en espacios cerrados y fundamental el uso del tapaboca si salimos de casa y si se presentan los síntomas. Además, completar los esquemas de vacunación a toda la familia con énfasis en COVID, influenza y tosferina”, dijo Liliana Ospina, secretaria de Salud.
Es importante advertir que, si un miembro de la familia presenta los siguientes síntomas, deberá acudir inmediatamente al servicio de urgencias:
* Ruidos extraños al respirar (silbidos o gruñidos).
* Falta de apetito o vomitar luego de ingerir algún alimento.
* Fiebre que no disminuye con administración de acetaminofén o medios físicos.
* Coloración morada en la piel de las extremidades o labios.
* Aleteo nasal (las fosas nasales se abren más de lo normal al respirar).
* Hundimiento en las costillas.
* Sensación de dificultad para respirar (respiración muy rápida o muy lenta).
* Decaimiento y sensación de sueño (anormal).
La recomendación de los expertos, si en el núcleo familiar alguien presenta estos síntomas, es hacer uso correcto de tapabocas, estornudar o toser cubriéndose la boca y la nariz, y hacerlo siempre con el brazo o con un pañuelo desechable.
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