El estrés es una respuesta física o mental que se puede presentar por tener muchas tareas pendientes, el rendimiento en el trabajo o la escuela, eventos traumáticos, cambios importantes o por padecer alguna enfermedad, lo que puede presentarse de manera recurrente en algunas personas, según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos.
Si no se controla de la manera adecuada, puede llegar a sentir una preocupación excesiva, inquietud, tensión en el cuerpo, dolores de cabeza, aumentar los niveles de la presión arterial, pérdida de sueño e incluso podría desarrollar trastornos como la ansiedad o la depresión.
Existen diferentes estrategias para disminuir el estrés, una de estas es realizar cosas que le gustan, como hacer ejercicio con frecuencia, hablar con algún familiar o amigo para despejar su mente, leer un libro, escuchar música y realizar técnicas de relajación por medio de la respiración, según ‘MayoClinic’.
Técnicas de respiración para manejar y controlar el estrés
Para evitar que el estrés pueda interferir en sus actividades diarias y le genere malestar físico o psicológico, puede practicar algunos ejercicios de respiración que le permitirán controlar las emociones, relajar su cuerpo y mente.
Relajación de los músculos para aliviar el estrés
Cuando se presentan altos niveles de estrés se genera tensión en el cuerpo y, por consiguiente, dolor en ciertos lugares, para aliviar estos efectos se debe trabajar por grupos musculares, como los del cuello, los hombros, brazos, abdomen, espalda, brazos, manos y piernas.
Para este ejercicio, debe estirar o generar un poco de tensión en cada grupo muscular durante 4 a 10 segundos. No ejerza mucha fuerza durante su práctica, ya que podría generarle algunos calambres, de acuerdo con el seguro médico Signa Healthcare.
Después de esto, exhale mientras se relaja por completo el grupo de músculos y descanse durante 10 a 20 segundos.
Respiración completa
Este ejercicio tiene el objetivo de mantener la concentración en el ritmo de su respiración. Se puede realizar en cualquier posición, pero se recomienda practicarla inicialmente mientras está acostado boca arriba. Debe inhalar por la nariz y exhalar por la boca mientras termina la estrategia.
Primero, coloque su mano izquierda sobre el estómago y la derecha sobre el pecho, inhale para llenar de aire la parte baja de sus pulmones y preste atención a cómo su abdomen empuja su mano izquierda, mientras la derecha no se mueve y repita el proceso de 8 a 10 veces.
Luego, repita la respiración, pero no se detenga cuando se mueva su mano izquierda hacia arriba, notará que la parte superior se expande y empuja su mano derecha al frente. Exhale lentamente y concéntrese en cómo la tensión desaparece, si lo desea puede hacerlo con los ojos cerrados.
Comments